Si queremos relacionar el
significado de planetas y casas, el camino incorrecto es decir que Marte tiene
qué ver con la primera casa, Venus con la segunda, Mercurio con la tercer, Luna
con la cuarta, etc. Aquí, la clave es planetada claramente por Ibn Abi Damina a
través de Ibn Ezra.
“[…] Ibn Abi
Damina dijo que Saturno indica el cuerpo humano justo como la primera casa
mundana lo hace; que Júpiter indica dinero puesto que su orbe es el segundo
contando a partir desde el orbe de Saturno; que Marte indica hermanos, como la
tercera casa, puesto que el orbe es el tercero contando desde el de Saturno;
que el Sol indica al padre, como la cuarta casa, puesto que su orbe es el
cuarto contando desde el de Saturno; que Venus indica procreación, puesto que
es el significado de la quinta casa y su orbe es el quinto desde el de Saturno;
que Mercurio indica esclavos, puesto que es el significado de la sexta casa y
su orbe es el sexto desde el de Saturno; y que la Luna indica mujeres, puesto
que es el significado de la séptima casa y su orbe es el séptimo desde el de Saturno.
Saturno sirve de nuevo en la octava y por consiguiente significa muerte, que es
la significación de la octava casa; la novena casa, que indica el arte y
trabajo divino, tal cual la naturaleza de Júpiter, se encuentra en la posición
de Júpiter; Marte sirve de nuevo en la décima casa puesto que también indica
autoridad y poder y gobierno; y el Sol sirve de nuevo en la onceava casa, éste,
el Sol, también indica belleza y honor, puesto que este es el significado de la
onceava casa; Venus sirve de nuevo en la doceava casa, puesto que por su
naturaleza ella indica placeres, pero el final del placer es la vergüenza y el
deshonor, que son el significado de la doceava casa”.
Rabí Abraham ben Meir ibn Ezra
Libro de las Razones