A veces sucede que en los asuntos que son perfeccionados, a saber, algunos vienen a suceder sin dificultad o coerción, trabajo o las más grandes complicaciones; otros vienen a suceder con facilidad, otros vienen a suceder con esfuerzo e inconvenientes, algunos vienen a suceder con esfuerzo y grandes inconvenientes, algunos vienen a suceder sin esfuerzo ni dificultades, sino al contrario, sin siquiera pensarlo.
Aquellos que vienen fácil y sin esfuerzo o dificultad alguna, así como sin obstáculos, son cuando el señor del ascendente o el significador del consultante y el significador del asunto consultado se unen por trígono o sextil y con recepción.
De hecho, aquellos asuntos que vienen rápidamente y sin esfuerzo (incluso sin tener esperanza respecto a ellos) son cuando el señor del ascendente se uno al señor de lo consultado por trígono sin recepción o por sextil con recepción.
De hecho, aquellos que vienen con el esfuerzo o trabajo del consultante son cuando el señor del ascendente se une con el significador de lo consultado por cuadratura con recepción o por sextil sin recepción.
De cualquier modo, aquellos que vienen a suceder con esfuerzo, trabajo, obstáculos, labor y gran dificultad son cuando el significador del consultante se une con el significador del asunto consultado por oposición [con recepción?] o por cuadratura sin recepción.
Aquellas cosas que vienen a suceder con gran labor, obstáculos, esfuerzo, trabajo, angustia, así como con tristeza, después de haber desesperado a amigos y familiares; y aún así difícilmente o quizá nunca se produzcan, y si se producen, su efecto serán lento, e incluso entonces implicando gastos; esto son aquellos en los que el señor del ascendente (o la luna) y el señor del asunto consultado se unen por oposición.
Y hay otra manera en que el asunto sobre el que uno tiene intención se perfeccionará, y es más fácil que los ya mencionados: a saber, cuando el significador del asunto consultado se une al significador de aquel que lo desea, desde sextil con recepción o desde un trígono sin recepción; o si el significador del asunto está en el ascendente o en la casa que significa a aquel que persigue el asunto. Haz de entender a la conjunción de la misma manera que los aspectos, porque entonces, el asunto vendrá a suceder de la manera más fácil.