jueves, 29 de febrero de 2024

Fortuna, poder, impotencia e infortunio de los planetas en Abu Mashar

La buena fortuna de las estrellas

Pero la buena fortuna de los planetas es que el planeta se encuentre en el aspecto de las fortunas, desde sextil, cuadratura o trígono, o conjunción; o que los maléficos estén cadentes de él [del planeta en cuestión]; o que se esté separando [el planeta en cuestión] de una fortuna para dirigirse a otra fortuna; o que esté unido con el sol [en cazimi], o en su sextil o trígono; o en el aspecto de la luna (cuando la luna se encuentre afortunada); o que sea rápido en su movimiento, incrementando en luz y número; o que esté en sus lugares buenos, esto es, en su propio domicilio, o en su propia exaltación, o en sus términos, o en su triplicidad o decano, o en su gozo; o que esté en los grados brillantes; o cuando es recibido. O cuando está en su dominio, esto es: cuando un planeta masculino [diurno] se encuentra en un signo masculino y en un grado masculino, sobre el horizonte al ser de día y bajo el horizonte al ser de noche; y un planeta femenino [nocturno] en un signo femenino y grado femenino, bajo el horizonte al ser de día y sobre el horizonte al ser de noche. También, si las luminarias se encuentran en las dignidades de los benéficos, es prácticamente como si estuvieran en sus propias dignidades; y sucede lo mismo con las fortunas si se encuentran en las dignidades de las luminarias.

 El poder de los planetas

También la fuerza de los planetas es cuando ascienden en el norte; o cuando ascienden en el círculo de su apogeo [directos y rápidos en su movimiento], o cuando están en su segunda estación, o cuando están saliendo de los rayos del sol, o cuando están en un ángulo o sucedentes; o los tres superiores orientales al sol (y si al mismo tiempo el sol les aspecta por sextil, serán aún más fuertes); también cuando están en un cuadrante masculino [casas XII, XI, X, VI, V, IV]; también si el sol está en uno de estos cuadrantes masculinos o en signos masculinos (excepto Libra), será más fuerte; y en términos de la fuerza de los tres inferiores, es cuando se encuentran occidentales [al sol] o en cuadrantes femeninos [casas I, II, II, VII, VIII, IX].

 La impotencia de los planetas

Pero en términos de la debilidad de los planetas y sus significados en la disminución de la fortuna, es que estos se encuentren lentos en su movimiento, o en su primera estación, o retrógrados; y la peor retrogradación es la de los dos inferiores, particularmente cuando además están quemados; o que un planeta esté bajo los rayos o en los grados oscuros. O planetas masculinos [diurnos] en signos femeninos o en grados femeninos, bajo la tierra siendo de día, o sobre la tierra siendo de noche; y que un planeta femenino [nocturno] se encuentre en un signo masculino o en grados masculinos, bajo la tierra siendo de noche y sobre la tierra siendo de día. O cuando están en su signo de caída, o descendiendo en el sur, o candentes de un ángulo; o cuando están en la vía combusta (Libra y Escorpio), y más difícil que eso es si se encuentran entre el grado decimonoveno de Libra y el grado tercero de Escorpio (porque estas son las caídas de las luminarias); y lo mismo sería en la oposición de sus domicilios (porque entonces son hostiles y están en su propio detrimento); y que se unan a un planeta retrógrado o a uno impedido, o a uno en su caída o cadente; o que no sean recibidos; o que se encuentren peregrinos, y más difícil que eso es que se encuentren vacíos de curso, y no los aspecte una fortuna que los estime o uno entre los planetas que acuerda con ellos; y cuando los planetas superiores están occidentales al sol, o cuando están en cuadrantes femeninos; y la debilidad del sol es que se encuentre en signos femeninos o en un cuadrante femenino, excepto en la casa novena (que es su gozo); y la debilidad de los tres inferiores es que se encuentre al principio de su aparición diurna, o en cuadrantes masculinos.

 El infortunio de los planetas

También el infortunio de los planetas es que se encuentren conjuntos a maléficos en un mismo signo, u opuestos, o en cuadratura, o en trígono o sextil, y que entre ellos y el maléfico haya menos que la distancia de un término; y que se encuentren en los términos de los maléficos o en su domicilios; o que los maléficos se encuentren elevados sobre ellos desde la casa décima u onceava, y será aun más difícil si esos maléficos no les reciben; o que los maléficos se encuentren conjuntos al sol, en un signo, o en un su cuadratura u oposición; o que se encuentren con la cabeza o la cola de sus propios nodos, o que se encuentren con la Cabeza y la Cola y haya menos de doce grado entre ellos, porque entonces están en sus nodos; y los nodos impiden al sol de manera más severa si hay menos de cuatro grados entre ellos, e impiden a la luna de manera más severa si hay menos de doce grados entre ellos.

 Sitio

También hay otro impedimento que es llamado “sitio”, y viene a ser de dos maneras. La primera es que un planeta se encuentre un signo y haya un maléfico (o su aspecto) con él en el mismo signo, enfrente o detrás [en grados]; o un planeta separándose de un maléfico por conjunción o aspecto y dirigiéndose a unirse con otro maléfico.

La segunda manera de sitio es que un planeta se encuentre en un signo, y un maléfico se encuentre en el segundo signo desde éste, por presencia o por aspecto; y el segundo maléfico se encuentre también (o su aspecto) en el doceavo signo desde aquel [planeta en cuestión]. Si no hubiese otro planeta con él, y la condición [de éste] o del ascendente (o de cualquier signo) fuese así, el ascendente o ese signo [o el planeta en cuestión] estarán sitiados.

Y en sitio por grado, si el Sol o cualquier planeta de los benéficos aspecta al planeta sitiado por un aspecto de amistad, y hubiese menos de siete grados entre el planeta y sus rayos, esto significa la pérdida de la maldad. Y si el signo estuviese sitiado, y un benéfico o el sol lo aspecta según dicho, éste disuelve el impedimento. Y si un planeta o un signo estuviesen sitiados por benéficos, esto será de las más valiosas fortunas.

 


También los impedimentos de la luna vienen a ser en once maneras:

1) Si estuviese velada (esto es, cuando sufre un eclipse), y más difícil que eso es si es velada en el signo en que se encontraba en la natividad, o en la misma triplicidad o en cuadratura.

2) Que se encuentre bajos los rayos del sol y haya menos de doce grados entre ellos.

3) La misma cantidad de grados entre ella y la oposición del sol.

4) Que se encuentre con los maléficos o que éstos la aspecten.

5) Que se encuentre en la doceava parte [dodecatemoria] de Saturno o Marte.

6) Si se encuentra con la cabeza o la cola del dragón, y hay menos de doce grados entre ellos.

7) Si se encuentra descendiendo en el sur.

8) Si se encuentra en la vía combusta.

9) Si se encuentra al final de un signo, pues ahí está en los términos de los maléficos.

10) Si fuese lenta en su movimiento, a saber, cuando va más lento que su velocidad media.

11) Si se encuentra en la novena casa.  

 

Gran introducción al conocimiento de los juicios de las estrellas

miércoles, 7 de febrero de 2024

Procurarse el amor y la amistad de alguien

Cuando desees el amor y la amistad de alguien, mira a ver si la luna se encuentra adaptada, y también la onceava casa, y su señor, y si ambos son recibidos por Venus de trigono. Asimismo, si los recibiera en la casa o en la exaltación será mejor. Pero si no fuese así, haz que el aspecto sea de trigono y que la luna sea recibida por Júpiter, o por el señor de su casa. Y si la luna no estuviera así, ni en alguna dignidad de Venus, ha de estar a salvo.
Asimismo, si la amistad fuera para ganar dinero o vienes, la parte de la fortuna ha de estar en el ascendente; si fuera para poder heredar, ha de estar en la casa cuarta; y haz así, según lo que sea, con todas las otras cosas.

Ali Ibn Ragel