EN este subcapítulo, el autor,
antes de describir el método que él considera más apropiado para la
rectificación del ascendente, nos habla sobre los variados métodos que ha
conocido y probados falsos, producto de la confusión o perdidos, por ejemplo el
de Ptolomeo, basado en el dominio sobre las syzygy, y todas las opiniones mal
razonadas acumuladas sobre él. Todo para concluir que aquel propuesto por Enoc es el que entrega los más
verificados resultados. Dicho método no es sino la muy conocida Trutina de Hermes (Ley de Hermes), o
mejor dicho, una ampliación y especificación de la misma.
5. Rectificación de
Enoc. Enoc dijo: en una natividad de ser humano, la posición de la Luna en el
momento del nacimiento es siempre el grado ascendente en el momento de la
eyaculación dentro de la vagina, y el grado ascendente en el momento del
nacimiento es la posición donde se encontraba la Luna en el momento de la
eyaculación dentro de la vagina. Por tanto, si sabemos el momento de la
eyaculación, podemos saber el momento del nacimiento; y, si sabemos el momento
del nacimiento, podemos saber el momento de la eyaculación. Procedemos como
sigue: Observamos si la Luna se encontraba sobre o debajo de la Tierra en el
momento del nacimiento. Si la encontramos en el grado ascendente, sabemos que
el tiempo de embarazo del nativo fue la media, que es de 273 días; si la Luna
se encentraba en el grado del descendente, entonces el tiempo de embarazo fue
el corto, que es de 259 días; si se encontraba bajo la Tierra y cerca del grado
del ascendente, incluso por un grado, entonces el tiempo del embarazo fue el
largo, que es de 287 días. Hay siete días entre un ángulo y el siguiente, por
tanto, si la Luna se encontraba en la cúspide de la línea del medio cielo, el
tiempo de embarazo fue de 266 días, y si fue en la cúspide del ángulo que es la
línea del fondo cielo, el tiempo de embarazó fue de 280 días. Pero si la Luna
no se encontraba en la cúspide de ningún ángulo, tomamos la distancia entre su
posición y el último ángulo en que se encontró, asignando un día por cada trece
grados (13º) y añade el número resultante de días al número de días del tiempo
de embrazo que se usaría si la Luna se encontrara en la cúspide de un ángulo.
Si hay un sobrante de grados después de la división por trece, observa: si hay
siete grados (7º) tómalos como igual a un día, pero si son menos que siete,
ignóralos. Luego de esto, observa entonces el día de la eyaculación y calcula
las horas así que el grado ascendente se encuentre en la posición de la Luna en
el momento del nacimiento. Ahora, el número que resulta es una aproximación a
la cual se has de añadir o substraer algunas veces, dependiendo del intervalo
en horas entre el momento de la eyaculación y el momento del nacimiento.
Rabí Abraham ben Meir ibn Ezra
Libro de las Natividades
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